Se trata de un dispositivo electrónico para la deshumidificación de paredes y muros, especialmente aquellos con humedad por ascensión capilar, osmóticos u otros efectos electrocinéticos que producen el empapamiento del soporte. Es aplicable en cualquier material de construcción, por ejemplo en construcciones de piedra natural, de ladrillo, de hormigón o bien en muros de materiales mixtos.

Una fórmula que de manera sencilla, eficiente y no destructiva elimina la humedad de los muros.

Funcionamiento:

La unidad utiliza una tecnología única patentada que envía ondas electromagnéticas débiles de baja frecuencia a las paredes. Esto provoca el cambio de la polaridad de los iones de agua de manera que el movimiento electro-osmótico del agua se revierte hacia abajo. El sistema impide que el agua y sales disueltas asciendan por la pared. La humedad ya presente desciende al suelo o se evapora en la superficie de la pared.

Con una vida útil de unos 30 años, la unidad es completamente electrónica, inalámbrica y no requiere ningún tipo de mantenimiento. Su radio de acción se encuentra entre 9 y 18 metros, dependiendo del grosor de los muros. Su consumo es de apenas 2 W, menos de 1 € al mes.

Una sola unidad suele ser suficiente para toda su vivienda.

Ventajas del sistema:

• Es ideal para construcciones carentes de impermeabilización horizontal, o bien provistas de ella, pero que resulta ineficiente o defectuosa.
• Se trata de un método cuidadoso, no contaminante que no precisa la aplicación de sustancias químicas.
• No requiere obras, limpio, sin suciedad ni polvo.
• El desagradable olor a humedad desaparece al secarse el muro.
• Ideal para edificios de Patrimonio Nacional ya que no supone agresión alguna en la estructura del edificio a conservar.
• Electrónica de gran calidad: Funcionamiento constante, sin necesidad de mantenimiento.
• Un muro seco equivale a un clima ambiental saludable y supone bajos costes de calefacción.