La humedad por condensación en una vivienda o local se produce cuando el vapor de agua del aire ambiental entra en contacto con una superficie fría y se condensa. Estas superficies suelen ser paredes mal aisladas, zonas poco ventiladas o sin calefacción, etc...En general se produce cuando la temperatura interior de una vivienda es superior a la del exterior y por lo general es un fenómeno que se nota mucho más en invierno. En ocasiones se pueden llegar a formar cristales de hielo.

No es una humedad que deteriore a la estructura de la vivienda, pero afecta significativamente a la salud de los ocupantes y al contenido de la misma. Provoca contaminación ambiental por la aparición de colonias de moho y es perjudicial para la salud de las personas, pudiendo favorecer la aparición de alergias o asma. Es muy importante tratarla adecuadamente para lograr un hogar seco y saludable.

Los efectos más visibles de la humedad por condensación son que empiezan a aparecer manchas de moho en las paredes, esquineras, debajo de las ventanas o en los armarios, gotas en los cristales, espejos, alicatados, pinturas impermeables.

Las causas principales por el que se manifiestan las humedades por condensación son:

• Calefacción
• Mala ventilación
• Mal aislamiento térmico

Otros factores que influyen son:

• La ocupación de la vivienda: cuantas más personas, mayor humedad.
• Lavar y secar ropa en el interior de la vivienda.
• Baños, duchas, secadoras, lavaplatos,...
• Las estufas de butano emiten una gran cantidad de agua al ambiente.

La presencia de la condensación suele pasar desapercibida hasta que aparecen los primeros síntomas que nos muestran que ya no tenemos un hogar seco, las machas por humedad. Posteriormente se van degradando lentamente los revestimientos, pinturas, aparecen mohos y colonias de bacterias y sobre todo la salud de sus ocupantes.

Las consecuencias debidas a las condensaciones son los siguientes:

• Olores
• Ambiente insalubre que terminan ocasionando enfermedades de tipo pulmonar (asmas, bronquitis, etc.).
• Formación de hongos
• Inhabitabilidad de la vivienda

Para evitar las condensaciones, debemos disminuir la cantidad de vapor de agua en el ambiente. Cerrar las puertas de baños y cocina , para evitar que su ambiente muy húmedo, se extienda por toda la casa. No secar ropa en el interior de la vivienda y ventilar regularmente.Cuando ponemos la calefacción al máximo, el aire caliente es capaz de absorber una gran cantidad de agua, que al enfriarse se condensará en cristales, paredes y techos. Hay dos errores habituales: Encender y apagar la calefacción cuando estamos y cuando nos vamos, y no ventilar la vivienda en invierno para que no se enfríe.

Si nuestra vivienda no es capaz de evacuar por sí sola ese exceso de humedad ambiental, desde Tramer Seco, le recomendamos el instalar un sistema de ventilación controlada, para conseguir un aire de calidad, garantizando la correcta ventilación y aireación de su vivienda.